Héroes y villanos: el Imp

El Imp ha sido una de las recurrentes pesadillas que han perseguido a la dinastía del Vigilante desde los años 60, uno de sus enemigos más recurrentes y más peligrosos, que ha vuelto en más de una ocasión de lo que parecía una muerte segura y aún hoy su legado persigue a los herederos de el Vigilante.

El químico Rayland Rapp (1935-1982) era a principios de los 60 un joven investigador interesado en los efectos de diversas sustancias psicoactivas y la posibilidad de incrementar la inteligencia mediante el uso de la química.Trabajando en la NYU, pero careciendo del presupuesto y los permisos para realizar experimentos en humanos, comenzó a probar sus descubrimientos en si mismo. El consumo de las drogas realmente consiguió aumentar su inteligencia, acelerando a su vez la obtención de nuevas variedades de sus fórmulas, pero también provocó otros efectos psicológicos inesperados, alucinaciones, paranoia y, finalmente, el nacimiento de una personalidad disociada: el Imp. 

Rapp en un principio no era consciente de lo que sucedía durante esos episodios, y desconocía ser el mismo el criminal que comenzó a aterrorizar la ciudad de Nueva York en 1967. Era consciente de los periodos de tiempo perdido, y ocasionalmente se encontraba con algunos de los efectos de sus actos, heridas o contusiones de origen desconocido, destrozos en sus archivos o en su vivienda... pero intentaba racionalizarlos lo mejor posible y continuar con su trabajo. Podía pasar periodos muy variables sin sufrir episodios, pero cualquier desequilibrio podía disparar su otra personalidad y que esta ocupara la posición dominante. El Imp también parece ignorar la existencia de Rapp o despreciarla como intrascendente, negándose a identificarse con él.

Sus planes, normalmente elaborados robos o secuestros, incluían normalmente complicaciones innecesarias, también elementos de circo o relacionados con canciones infantiles y los cuentos de hadas, siempre pasados por un tamiz siniestro. Su fecha favorita de actuación era la Noche de Halloween, donde siempre preparaba un Truco o Trato especial para el que se convirtió rápidamente en su némesis.

En ningún momento detuvo sus investigaciones, ni dejó de intentar perfeccionar su fórmula, lo que se unía a las propias investigaciones de su otra personalidad, para alterar de forma fundamental su química corporal. Los efectos no sólo se notaron en su mente si no que desarrolló diferentes efectos físicos, como fuerza aumentada y capacidad de regeneración celular.  Su inteligencia también le permitía fabricar o perfeccionar equipamiento diverso, a menudo distintas formas de suministrar alguna droga de su invención a sus víctimas (desde granadas de gas a inyectores escondidos en sus guantes)

Cuando fue detenido por primera vez en 1969 fue retenido en diversas instituciones mentales, donde se realizaron diversos intentos de tratamiento y terapia. Rapp seguía sin ser consciente de lo que sucedía como el Imp, pero ahora era consciente de que esa segunda personalidad existía. Aunque la terapia parecía tener un efecto moderador el Imp siempre conseguía escapar y volver a las andadas.

Entre 1973 y 1974 Rapp creyó haber dominado a su demonio interno, mediante el uso de otra versión más de su fórmula, e intentó una breve carrera como héroe bajo la identidad de el Imp pero con su personalidad "al mando". Sin embargo resultó ser todo una esperanza vana y su segunda personalidad volvió a tomar el control de forma más regular a partir de entonces.

En 1977, tras los sucesos durante el Gran Apagón que ocasionaron la separación de El Vigilante y su ayudante Halcón Nocturno, Rapp pasó una temporada particularmente larga en terapia y aparentemente consiguió superar su trastorno, al menos tenerlo bajo control (aunque no totalmente) hasta su muerte en un hospital psiquiátrico de mínima seguridad, en 1982

Sin embargo un imitador, un joven estudiante de química de la universidad llamado Francis Quintard (1965-1999) encontró la fórmula de Rapp y se la aplicó a si mismo, convirtiéndose en el segundo Imp en 1984. Quintard no sufría el mismo trastorno disociativo que su antecesor, y siempre fue consciente de sus acciones, lo que parece apuntar que esta no era únicamente un efecto de la droga, si no que tenía raíces psicológicas más profundas en Rapp.

Quintard era más violento y más sanguinario que Rapp en el papel de Imp. Mientras que el original a veces cometía crímenes aparentemente inofensivos o gastaba bromas crueles, pero no necesariamente mortales, el segundo portador del nombre era un asesino despiadado.

En 1999 Quintard fue a su vez asesinado por el tercer portador del nombre, que sigue actuando aún hoy. Su origen y personalidad están rodeados de cierto misterio, ha insinuado repetidamente que se trata de un verdadero diablillo escapado de uno de los múltiples planos infernales o, de forma contradictoria, que se trata del Imp original (liberado de la personalidad de Rapp), retornado a la vida por la intervención de una fuerza igualmente sobrenatural.

El Imp para ICONS
Destreza  Buena 5
Coordinación Buena 5
Fuerza  Grande 6
Intelecto  Increíble 7
Consciencia Buena 5
Voluntad  Aceptable 4

Poderes
Saltar Aceptable 4
Regeneración Normal 3

Equipamiento
Garras
- Trepar Normal 3
- Daño (Cortante) Normal 3
Otro equipamiento especial dependiendo de su plan particular.

Especialidades
Ciencia (Química, Maestro)
Sigilo
Tecnología (Experto)

Cualidades
Risa maníaca
Pensamiento no lineal
Personalidad dividida/Sentimiento de culpabilidad (Rapp)
Maníaco homicida (Quintard)

Resistencia
11

Determinación
2

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