Cosas para leer: the Rocketeer, the complete Adventures

Este tomo de la editorial IDW recopila los desgraciadamente escasos comics de Rocketeer aparecidos durante su larga historia editorial. Es también una pena que esta edición sólo haya aparecido tras la muerte en 2008 de su creador, Dava Stevens. Digo escasos ya que, para tratarse de una obra completa, de un personaje con más de veinte años de historia editorial, nos encontramos con unas 130 páginas de comic que nos cuentan dos aventuras del personaje protagonista junto con las portadas reproducidas de sus apariciones sin logos y otros elementos que nos impidan apreciar el dibujo (si bien en al menos un caso parace que se ha cortado una imagen para evitar la aparición de unos pezones) Y es que seguir la pista editorial tras editorial, de Pacific a Eclipse, de allí a Comico, a Dark Horse y finalmente a esta IDW, con grandes hiatos entre algunos de los números, es verdaderamente complicado. Es un placer poder leer ahora estas historias reunidas, sin embargo leyendolas da pena pensar en las historias que habríamos podido leer en caso de que la serie hubiera seguido una trayectoria más estable y si la enfermedad no nos hubiera privado de Stevens tan joven.

Para esta edición se ha realizado un nuevo entintado y un recoloreado completo de la obra por parte de la reputada colorista Laura DePuy Martin, que a mi me parece realiza un trabajo impresionante (especialmente si se compara con el coloreado original de los primeros números) Bajo este párrafo aparece un ejemplo de la diferencia entre uno y otro (la comparativa ha sido la única que he podido encontrar en internet, en varias páginas, ¿por qué será?)

Además de esta edición que yo poseo IDW ha sacado otra: The Complete Deluxe Edition, que se anuncia con más de 100 páginas de material adicional como bocetos, textos y diseños de Stevens, la mayoría de ellos inéditos. Eso si, el precio es significativamente más elevado que esa versión.

El tomo viene con una sobrecubierta a color y en tapa dura, con un marca páginas de tela y un bonito diseño tanto en esta sobrecubierta como en la portada interior. En las solapas aparece un texto que nos cuenta algo más sobre el pasado del protagonista y del mecánico Peevy, dandoles un poco de trasfondo adiciona. Sin embargo se echa en falta alguna clase de texto explicativo del cómo y cúando de estos comics ya que sólo se incluye una breve biografía del autor.

El tomo está claramente dividido en dos aventuras diferenciadas, que pese al tiempo trasncurrido entre los distintos números suceden ambas en unas pocas semanas. La primera historia está ambientada en Los Ángeles nos cuenta como el joven piloto Cliff Secord encuentra una mochila cohete perseguida por las agencias gubernamentales, los nazis y su inventor (que en esta versión no es Howard Hughes pese a lo que Peevy humorísticamente "deduce") Él planea utilizar el cohete para ganar dinero que cree que necesita para asegurarse el afecto de su atractiva novia Betty (en el comic cláramente basada en la pin-up Betty Page) una aspirante a actriz y modelo. Es curioso ver como los breves capítulos del principio se van volviendo más largos según avanza el comic, de 8 páginas que tiene el capítulo 1, pasamos a 20 que tiene el capítulo 5, debido a los avatares editoriales del personaje.

La segunda, titulada Cliff's New York Adventure, lleva a Cliff siguiendo a Betty hasta la Gran Manzana para intentar recuperarla, pero allí se ve atrapado por cierto oscuro secreto de su pasado y también conocerá a otro de los grandes personajes pulp, en este caso cierto justiciero urbano. Para evitar problemas de derechos ni este ni Doc y sus compañeros en la historia anterior son directamente nombrados pero, pese a ello, el autor no deja ninguna duda sobre su identidad. El final deja una sensación agridulce ya que, como he comentado antes, deja la puerta abierta para nuevas aventuras y desarrollos de la relación entre el protagonista y su amada.

Pd. Parece que por un tiempo el blog se va a convertir en un monográfico de reseñas y es que hay muchas lecturas nuevas (y algunas no tan nuevas) que comentar relacionadas con la materia de este blog.

Comentarios

  1. ¿Y no te chirria ver un coloreado moderno en una obra clásica?

    Soy consciente que antaño se hacían coloreados infames, pero me cuestan estas reediciones en las que se restaura el color sobremedida. Entra en lo que sería sobrecorrección, pasándose de frenada y tiene mucho de reinterpretación de la obra.

    Yo en estos casos prefiero que se opte por unos colores más clásicos, planos, sin degradados. Eso sí, recuperando la línea negra que en las ediciones antiguas quedaba machacada por el color y un papel infame.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Pues en esta caso no, será que no soy un romántico de la cuatricomia :)

    Elementos para mi decisión: la colorista ha sido la elegida por Stevens (antes de morir), además de una profesional muy solvente y lo ha hecho siguiendo las directrices marcadas por Stevens en la anterior reedición (y en los números más modernos, la aventura de Cliff en Nueva York ya contaba con coloreado moderno, aunque de menor calidad) No estamos hablando de un caso como el Principe Valiente de Planeta (que ocultaba el lapiz de Foster bajo efectos infomáticos superfluos) yo creo que en este caso el trabajo del autor es realzado por la labor de Laura Martin que combina mejor con las portadas de colorido pictórico. Tampoco habría visto mal una edición en blanco y negro.

    ResponderEliminar
  3. Jodo, que mal redacto cuando tengo sueño (peor aún de lo normal), espero que al menos mi mensaje haya podido trasmitirse :)

    ResponderEliminar
  4. Se entiende, se entiende... En forma y contenido. Aunque discrepo en parte, pero más bien por mis gustos, ya que si el autor dice quien debe colorear, punto en boca, aquí manda él.

    Otra cosa es que personalmente no me convenza (a mí la viñeta coloreada que muestras no me va mucho, es como llevar a hoy en día algo que no es de hoy).

    Y para admitir mis contradcciones internas reconocer que luego soy el primero en querer el Absolute de Sandman, pero ahí no se ve un cambio tan brusco... No sé, quizás al ser un cómic pulp esperaría eso mismo, un color más pulp. Pero hay ciertos cómics que se publicaron en un contexto y que me cuesta sacarlos de ahí, por ejemplo con superhéroes me pasa lo mismo, si los 4F de Byrne les pusieran color moderno no creo que me acostumbrara.

    Pero vamos, que si lo ha dicho el autor yo me callo, eh? Que es su cómic y él manda. XD

    Un saludo

    PD- Las pasadas de frenada del Príncipe Valiente (y algunas estupideces que me he encontrado en la colección de Carl Barks) entran en el campo de lo que es una putada, hablando en plata.

    ResponderEliminar
  5. Es que para mi un color más pulp es el blanco y negro (que es a lo que me refería con la frase final aunque la dejara totalmente en el aire)
    Creo que otro factor a sumar es que Stevens buscaba con esta decisión un look más "cinematográfico", ciertamente menos "de comic" (que es la impresión que produce el coloreado original)

    ResponderEliminar
  6. Por cierto, buscando opiniones sobre este tema (siempre me gusta ver lo que otras personas dicen sobre las cosas que reseño, por curiosidad aunque sea) he encontrado esta reseña en CBR que alaba el dibujo (y el coloreado) pero pone ciertas pegas al guión (que no comparto), donde por cierto usa la misma ilustración (y en este caso también la página siguiente) como muestra de la diferencia de coloreado.
    http://goodcomics.comicbookresources.com/2009/12/30/a-review-a-day-the-rocketeer-the-complete-adventures/

    ResponderEliminar

Publicar un comentario